Soy docente.
Profesor de Prácticas del lenguaje y de Literatura del Nivel Secundario para
ser más exacto. Por esto mismo, el comienzo de las clases no es cualquier
momento del año para mí, sino una etapa llena de entusiasmo, esperanza,
expectativas, locura, paranoia y, por qué negarlo, depresión. Pero acá estamos,
intentando ponerle el pecho a la cuestión y esforzándonos por no abandonarlo
todo incluso antes de empezar.