miércoles, 5 de marzo de 2014

Sobre la muerte (y, por ende, sobre la vida)


Stultum est timere quod vitare non potes.
(Absurdo es temer lo que no se puede evitar.)
Publio Siro (siglo I a. C.)


            Envidio (aunque no admiro) a las personas que pueden vivir su vida evitando pensar en la muerte. Por el contrario, me dan pena aquellos que se sumergen en un pensamiento obsesivo, que contamina cada uno de los días que viven bajo el sol, convirtiendo hasta la tarde más hermosa en una noche cerrada, llena de sombras. Para los primeros, la muerte espera, y de su cercanía o lejanía (siempre falsa y supuesta) dependerá el nivel de pánico o de tranquilidad que los embargue. Y para los segundos, la muerte ya ganó su combate, y cuando llegue y los arranque de este precario mundo no tendrá más que venir a retirar lo que ya es suyo, de la misma manera que una persona que ganó una rifa no tiene más que retirar un premio que ya lleva su nombre. Y es que la muerte no gana cuando mata a alguien, sino cuando contamina su vida, cuando obliga a vivir a quien no murió como si ya lo hubiese hecho, cuando se hace presente antes de estar, en rigor, presente. Dicho más brevemente: la muerte gana cuando infunde miedo.

sábado, 15 de febrero de 2014

Empiezan las clases (la visión de un docente)


Soy docente. Profesor de Prácticas del lenguaje y de Literatura del Nivel Secundario para ser más exacto. Por esto mismo, el comienzo de las clases no es cualquier momento del año para mí, sino una etapa llena de entusiasmo, esperanza, expectativas, locura, paranoia y, por qué negarlo, depresión. Pero acá estamos, intentando ponerle el pecho a la cuestión y esforzándonos por no abandonarlo todo incluso antes de empezar.